domingo, 22 de marzo de 2015

Complicaciones de los trasplantes.

El sistema inmunitario generalmente lo protege de sustancias que pueden ser nocivas tales como microorganismos, toxinas y algunas veces células cancerígenas.
Estas sustancias dañinas tienen proteínas llamadas antígenos recubriendo su superficie. Tan pronto como estos antígenos ingresan al cuerpo, el sistema inmunitario reconoce que no son del cuerpo de esa persona y son "extraños" y los ataca.
Cuando una persona recibe un órgano de alguien más durante una cirugía de trasplante, el sistema inmunitario de la persona puede reconocer que es extraño. Esto se debe a que el sistema inmunitario de la persona detecta que los antígenos en las células del órgano son diferentes o no son "compatibles". Los órganos que no son compatibles o que no tienen una compatibilidad lo suficientemente cercana pueden desencadenar una reacción a una transfusión de sangre o un rechazo al trasplante.
Para ayudar a prevenir esta reacción, los médicos "tipifican" o cotejan tanto al donante del órgano como a la persona que lo está recibiendo. Cuanto más similares sean los antígenos entre el donante y el receptor, menor será la probabilidad de que el órgano sea rechazado.
La tipificación del tejido garantiza que el órgano o tejido sea lo más parecido posible a los tejidos del receptor. La compatibilidad generalmente no es perfecta. No existen dos personas, exceptuando los gemelos idénticos, que tengan antígenos de tejido idénticos.
Los médicos emplean medicamentos para inhibir (reducir la reacción) el sistema inmunitario del receptor. El objetivo es impedir que dicho sistema ataque al órgano recientemente trasplantado cuando la compatibilidad de dicho órgano no es cercana. Si estos medicamentos no se utilizan, el cuerpo casi siempre lanzará una respuesta inmunitaria y destruirá el tejido extraño.
Hay tres tipos de rechazo:
  • ·         El rechazo hiperagudo ocurre unos pocos minutos después del trasplante cuando los antígenos son completamente incompatibles. El tejido se debe retirar enseguida para que el receptor no muera. Este tipo de rechazo se observa cuando a un receptor se le da el tipo de sangre equivocado. Por ejemplo, cuando una persona recibe sangre tipo A cuando es tipo B.
  • ·         El rechazo agudo puede ocurrir en cualquier momento desde la primera semana después del trasplante hasta tres meses después. Todos los receptores tienen algún grado de rechazo agudo.
  • ·         El rechazo crónico puede suceder durante muchos años. La respuesta inmunitaria constante del cuerpo contra el nuevo órgano lentamente daña los tejidos u órgano trasplantados.


Síntomas
  • ·         La función del órgano puede comenzar a disminuir.
  • ·         Molestia generalizada, indisposición o sensación de enfermedad.
  • ·         Dolor o inflamación en la zona del órgano (rara vez).
  • ·         Fiebre (rara vez).
  • ·         Síntomas seudogripales, incluso escalofríos, dolores musculares, náuseas, tos y dificultad respiratoria.
  • Los síntomas dependen del órgano o tejido trasplantado.


Una biopsia del órgano trasplantado puede confirmar si hay rechazo. Con frecuencia, se realiza una biopsia de rutina para detectar a tiempo el rechazo, antes de que se presenten los síntomas.
Cuando se sospecha rechazo a un trasplante, se pueden llevar a cabo uno o más de los siguientes exámenes, antes de la biopsia del órgano:
  • ·         Tomografía computarizada del abdomen
  • ·         Radiografía del tórax
  • ·         Ecocardiografía del corazón
  • ·         Arteriografía renal
  • ·         Ecografía del riñón
  • ·         Pruebas de laboratorio de la actividad renal o hepática
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Expectativas (pronóstico)
Algunos trasplantes de órganos y tejidos son más efectivos que otros. Si se presenta el rechazo, los medicamentos inmunodepresores pueden detenerlo. La mayoría de las personas necesita tomar estos medicamentos por el resto de su vida.
Aunque se utilizan medicamentos para inhibir el sistema inmunitario, los trasplantes de órganos igualmente pueden fallar debido al rechazo.
Los episodios únicos de rechazo agudo son fáciles de tratar y rara vez provocan insuficiencia de órganos.
El rechazo crónico es la causa principal de fracaso del trasplante de órganos. El órgano lentamente pierde su función y los síntomas comienzan a aparecer. Este tipo de rechazo no puede tratarse de manera efectiva con medicamentos. Algunas personas pueden necesitar otro trasplante.

Posibles complicaciones
  • ·         Ciertos cánceres (en algunas personas que toman fármacos inmunodepresores fuertes durante mucho tiempo).
  • ·         Infecciones (debido a que el sistema inmunitario de la persona se inhibe por tomar medicamentos inmunodepresores).
  • ·         Pérdida de funcionamiento del órgano/tejido trasplantado.
  • ·         Efectos secundarios de los medicamentos, que pueden ser graves.

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